Cómo la Agentic AI está redefiniendo las operaciones empresariales | NTT DATA

mi., 17 septiembre 2025

Del cockpit al centro de comando: cómo la Agentic AI está redefiniendo las operaciones empresariales

La adopción de Agentic AI marcará la diferencia entre líderes y rezagados en la nueva era empresarial.

Imagina un sistema de IA que actúa como el piloto de una aeronave moderna: controla altitud, velocidad y dirección, tomando decisiones complejas y gestionando tareas rutinarias con precisión. Los pilotos humanos siguen en la cabina, pero su función ha cambiado: supervisan, orientan e intervienen solo cuando es necesario.

Esta transformación no ocurrió de la noche a la mañana. En la década de 1920, los pilotos volaban de forma manual y gestionaban cada detalle por sí mismos. Con el tiempo, la automatización asumió funciones repetitivas, permitiendo que los pilotos se enfocaran en la visión estratégica del vuelo.

La IA está impulsando una evolución similar en los negocios: del trabajo manual a la asistencia inteligente, y de ahí a operaciones cada vez más autónomas. Veamos cómo.

 

Fase 1: Primeros pilotos automáticos = Automatización robótica de procesos (RPA)

Si se compara la trayectoria de la IA con la evolución de la aviación, los primeros pilotos que realizaban todo manualmente se asemejan a los trabajadores que ejecutaban cada tarea digital repetitiva — como copiar datos o actualizar registros.

La automatización robótica de procesos (RPA) cambió ese panorama. El software RPA, o “bots”, comenzó a seguir reglas simples para automatizar tareas repetitivas, liberando a las personas del trabajo digital monótono. Al igual que los primeros pilotos automáticos, la RPA ejecuta scripts predefinidos, pero si surge algo inesperado, se detiene. No puede improvisar ni adaptarse al cambio.

 

Fase 2: Vuelo asistido = GenAI como copilotos

A medida que los pilotos automáticos evolucionaron, comenzaron a encargarse de más tareas de vuelo, permitiendo a los humanos supervisar y guiar. Esta etapa se asemeja a la era actual de la IA generativa (GenAI), con herramientas que asisten en tiempo real en redacción, programación y otros procesos, respondiendo según el contexto o las instrucciones (prompts).

La GenAI ha potenciado significativamente disciplinas específicas de TI, incluyendo varias fases del ciclo de vida del desarrollo de software. También puede sugerir respuestas automáticas a consultas o reclamos de clientes, y clasificar tickets de soporte por prioridad y categoría, acelerando la resolución e incrementando la precisión.

En sectores como el legal, Manufacturing y ciencias, la GenAI permite descubrir, consolidar y transferir conocimiento experto tácito con mayor eficiencia que mediante procesos manuales. Puede consultar datos financieros o médicos complejos y entregar respuestas en forma de tablas, gráficos e insights procesables. Los chatbots potenciados con GenAI pueden ofrecer información técnica avanzada de forma rápida, fluida y en lenguaje natural.

Estas herramientas no buscan reemplazar a las personas, sino amplificar la productividad y la creatividad, del mismo modo que los sistemas automáticos ayudan a los pilotos a volar de manera más segura y eficiente.

 

Fase 3: Vuelo autónomo = Agentic AI

La era de la Agentic AI es como contar con un avión capaz de despegar, volar, enfrentar turbulencias y aterrizar por sí solo. En el mundo empresarial, esto implica que la IA ya no solo asiste: gestiona flujos de trabajo completos, toma decisiones reales, ejecuta acciones y se ajusta en tiempo real.

Esta fase representa algo más que automatización: es transformación. La IA no se limita a seguir instrucciones, sino que colabora, aprende y toma iniciativa.

 

Diez características que definen esta nueva era de Agentic AI:

  • Los sistemas de Agentic AI están orientados a resultados. Consideran objetivos estratégicos de alto nivel (por ejemplo, "optimizar el inventario entre regiones" o "aumentar la retención de clientes") y ayudan a determinar el mejor enfoque, adaptando la estrategia según cambian las condiciones.
  • Los sistemas evolucionan de reglas a contexto. Ya no se basan únicamente en normas fijas, sino que operan con una comprensión profunda de experiencias anteriores. Al integrar datos históricos, entradas en tiempo real y factores externos, toman decisiones matizadas y fundamentadas, alineadas con el entorno empresarial más amplio.
  • Procesos nativos de IA. Se crean desde cero, en lugar de adaptarse a flujos de trabajo heredados, con la autonomía como principio central.
  • Colaboración multiagente. Sistemas que trabajan de manera transversal entre funciones como finanzas, cadena de suministro o marketing, conectando insights a nivel organizacional para alcanzar objetivos comunes. Por ejemplo, podrían posponer una campaña de marketing por restricciones en la cadena de suministro o ajustar precios según el sentimiento del cliente y el comportamiento de la competencia.
  • Flujos de trabajo dinámicos y autooptimizables. Los procesos evolucionan en tiempo real, respondiendo al instante ante nuevos datos, demandas o disrupciones.
  • Aprendizaje adaptativo. Los agentes mejoran mientras operan, aprendiendo de nuevos datos, retroalimentación y patrones sin necesidad de reprogramación.
  • Redefinición del rol humano. Las personas pasan de ejecutar tareas a supervisar, orquestar y garantizar la ética: establecen objetivos, interpretan resultados y velan por la responsabilidad.
  • Gobernanza, transparencia y rendición de cuentas. Las organizaciones deben saber qué hizo la IA, por qué lo hizo y a nombre de quién, elevando los estándares de ética, cumplimiento, explicabilidad, auditoría y verificación de identidad.
  • Interfaces naturales e intuitivas. Facilitan que cualquier persona interactúe con la IA mediante lenguaje natural, entradas visuales o sugerencias proactivas, sin necesidad de programación.
  • Gestión integral de agentes. Para que la Agentic AI tenga éxito, será necesario un framework de gestión que permita construir, incorporar, capacitar continuamente (en habilidades técnicas y blandas como la colaboración) y retirar agentes cuando corresponda.

 

¿Está tu organización lista para despegar?

Comenzarán a surgir roles como el de Chief Agentic Officer, que junto a sus equipos orquestarán estas capacidades para garantizar que la Agentic AI se traduzca en productividad, crecimiento y claridad — y no en caos ni confusión.

Esta transformación organizacional es inevitable, pero muchas empresas siguen inmovilizadas — paralizadas por la incertidumbre, distraídas por la complejidad o desalineadas respecto al verdadero valor estratégico de la IA. Otras han iniciado el camino, pero se han estancado por estrategias fragmentadas, pensamiento reactivo o una visión limitada al ROI de corto plazo.

El viaje desde copiloto hacia la autonomía ya está en marcha. La pregunta es: ¿en qué punto del trayecto se encuentra tu organización?


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